AJOLOTE

Los aztecas lo llamaban axolotl, su nombre científico es Ambystoma mexicanum y es conocido como ajolote. Este anfibio mexicano, carnívoro, pesa entre 60 y 220 gramos, puede medir hasta 30 centímetros y es pariente cercano de la salamandra tigre. Su esperanza de vida en libertad es de entre 10 y 15 años. National Geographic lo ha incluido en la lista de animales en peligro de extinción retratados por el fotógrafo de la naturaleza Tim Flach, tratando impulsar un cambio en nuestra relación con la naturaleza.

En el año 2018, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), declaró al ajolote en «peligro crítico de extinción», lo que ocurre cuando todos los representantes de una misma especie corren el riesgo de desaparecer. La cifra de ejemplares ha descendido de forma drástica ya que, mientras en 1998 había unos 6.000 ejemplares por kilómetro cuadrado, en 2014 se contabilizaban solamente 36 ejemplares.

El ajolote es, por lo general, de color marrón moteado o negro, pero también existen variedades blancas y albinas. Los antiguos aztecas vieron en este anfibio una manifestación de su divinidad Xolotl, dios del fuego y del relámpago, encargado de guiar a las almas de los muertos, que se disfrazó de salamandra para evitar su sacrificio. Estas criaturas eran atrapadas en los canales y lagos del centro de México (del que hoy sólo queda una fracción) y veneraban su carne.

Como especie, los ajolotes no se desarrollan físicamente, aunque sí se regeneran, es decir, que alcanzan su madurez sexual en la etapa larvaria, que nunca abandonan ya que, a diferencia de otras salamandras, no sufren la metamorfosis, proceso que se conoce como neotenia. Por eso, mantienen de por vida su aleta dorsal de renacuajo, sus pies palmeados y sus branquias externas, aunque también tienen pulmones y pueden respirar por la piel.


Los ajolotes se alimentan de crustáceos, pequeños moluscos, huevos de insectos y pequeños peces, que aspiran con su boca que siempre dibuja una sonrisa. De sus parientes las salamandras también les distingue que viven siempre en el agua, por lo que se les puede encontrar en el fondo de los humedales de Xochimilco, al sur de Ciudad de México. También en los estados de Michoacán y Puebla.

Científicamente es una especie muy interesante, porque son más resistentes al cáncer que los mamíferos, por lo que, si sobreviviera lo suficiente como para poder estudiar las células inmunitarias, es posible que pudieran ayudar a crear avances importantes en el campo de la medicina. Además, el ajolote es capaz de regenerar extremidades perdidas y también de mantenerse ‘joven’ durante toda su vida.

Comentarios

  1. No había visto nunca un pez tan interesante como el ajolote y tal como me lo cuentas me ha despertado un interés por los peces exóticos.

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